
A escasos 50 metros del mar, Noriega ha conseguido hacer de su restaurante un alarde de cocina asturiana de factura contemporánea. El poder de la despensa, que la tierra y el mar asturianos ofrecen, brilla con vigor en las brasas de Pedro. Una cocina de autor con sólidos cimientos, asentados sobre producto de cercanía y calidad extrema. Un eslabón necesario entre el pasado y el futuro gastronómico.

En la cocina de Pedro la naturaleza se expresa en su vertiente más libre, menos manipulada. El restaurante que este chef asturiano regenta a escasos 50 metros de la costa es un alarde de lo mejor de la despensa del mar y la tierra. A pesar de llevar en el nombre Sidrería, en Castru el Gaiteru los protagonistas son las carnes y los pescados a la brasa. Con estudios en cocina cursados en Llanes, Pedro cuenta la mejor versión de su tierra a través de una propuesta gastronómica repleta de grandes hits como el rodaballo, bonito, merluza, salmonete o pez el San Martín. Género que selecciona con precisión en Llanes o Ribadesella para ofrecerlo bajo un toque de actualidad, con puntos de cocción mucho más moderados y ligeros.
