Receta
Volver a recetas
Crujiente de bonito con queso mascarpone y concassé de tomate
Buen antídoto contra el enjecimiento. El atún es rico en grasas insaturadas omega 3 y bajo en omega 6 y colesterol, lo que hace que tenga un perfil excelente para evitar que las grasas se depositen en las arterias y se deterioren nuestros órganos.
Medio
15 minutos
- 440gr. de bonito del norte en aceite de oliva Cuca.
- 2 cebollas
- 120 gr. Mascarpone
- 80 gr. de pimiento rojo
- 80 gr. de pimiento verde
- 50 gr. de pimientos de piquillo
- 4 láminas de pasta philo
- Mantequilla fundida
- 4 tomates rojos de rama
- Albahaca picada
- 120 ml. de aceite de oliva virgen extra
- 40 ml. de vinagre de Jerez
- Sal
Picar muy bien todas las verduras.
Poner al fuego una sartén con un poco de aceite de oliva y rehogar las verduras hasta que suden, evitando que cojan demasiado color.
En ese momento añadir los pimientos de piquillo muy bien picados y dejar al fuego unos 2 minutos. Añadir el bonito muy bien escurrido y desmigado y mezclar.
Dejar otros 2 minutos al fuego y apartar. Dejar templar y una vez templado añadir el queso mascarpone y mover el conjunto lentamente para conseguir que la mezcla quede cremosa. Añadir cebollino picado y poner al punto de sal.
Para hacer los rollitos extender una hoja de pasta philo y barnizar con la mantequilla fundida. Poner encima otra hoja de pasta philo y barnizar. Cortar 6 cuadrados. Disponer una cucharada de relleno de bonito en un extremo de cada cuadrado y enrollar a modo de canutillo grueso.
Repetir el proceso con las otras 2 hojas de pasta philo.
Para hacer el tomate escaldarlo en agua hirviendo durante 30 segundos.
Refrescarlo en agua con hielo y pelarlo, cortarlo a la mitad, retirar las pepitas y cortarlo en dados pequeños.
Por otro lado, emulsionar con ayuda de unas varillas de mano el aceite, el vinagre y la sal. Añadir el tomate y la albahaca picada.
A la hora de servir, freír los rollitos en aceite de oliva bien caliente. Retirar y poner sobre papel secante de cocina.
Cortarlos por la mitad para que se vea su interior.
Disponer en un plato el tomate concassé habiendo escurrido previamente el aceite. Colocar encima los crujientes y servir tibios.