Finalista Premio
Cocinero Revelación ´17
Gregory
Rome
Brel
Alicante

Con tan solo 26 años el chef levantino sabe cuál es el destino de sus pasos: convertir Brel en un santuario de la alta gastronomía. Para conseguirlo tiene el viento a su favor. Tercer eslabón de una saga familiar dedicada a la hostelería, sabe que no hay innovación sin respeto por la tradición y su paso por
templos gastronómicos como Mugaritz certifica ese destino irrevocable de cocina de vanguardia en la
línea de maestros levantinos como Dacosta o Moya.
 

Tres generaciones han transcurrido para que Gregory Rome dirija un barco gastronómico en pleno paseo marítimo de Campello, un pueblecito pesquero alicantino que le ha visto nacer, crecer y triunfar. En plenos años 80 su abuela ponía en marcha este local con la cocina italiana –pastas y pizzas- como
protagonista de la carta. Tras superar una adolescencia con vistas a ser ídolo de masas de un grupo de heavy metal, Gregory decidió cogerle el testigo a sus padres y trasladarse a estudiar cocina a Cataluña; en un primer momento en EUHT de San Pol de Mar para más tarde probar en la escuela Bellart. Lo que empezó como un castigo de verano, para compensar los suspensos del curso, se transformó en una pasión indomable. Gregory encontraba su media naranja, la cocina.

LA ALTA COCINA COMO DESTINO

“Empecé en esto por castigo, primero en preparaciones en el almacén, después pasé de preparaciones a la barra y de la barra a la cocina; a fregar platos. De ahí al cuarto frío con ensaladas y postres, hasta que probé los fuegos. Entonces dije, esto es lo mío”.

Durante sus estudios Gregory conoció a la otra mitad del actual Brel, Pamela Romero: su compañera sentimental y responsable de los postres en el restaurante. Juntos invirtieron sus años como estudiantes viajando cada fin de semana al restaurante familiar para poner en práctica aquello que habían aprendido durante la semana en la escuela. “Recuerdo el primer curso de cocina molecular, nada más salir fuimos a comprar el kit de Albert y Ferran Adrià para probarlo en casa”.

CARÁCTER LEVANTINO

Aunque de ascendencia belga, Gregory Rome ha tenido el horizonte del mediterráneo grabado desde
su infancia. Unas raíces que aparecen en su propuesta gastronómica con claridad. Desde platos que rinden
homenaje a la manera que tenían los pescadores de cocinar en alta mar, pasando por la admiración que siente por la cocina de Quique Dacosta -3 estrellas Michelin o Kiko Moya. Dos claras referencias de
gastronomía alicantina, una con sede en el mar y la otra con epicentro en la montaña.